Seguro que estás buscando cómo mejorar tu rendimiento académico, ¿verdad? Pues tenemos que decirte que los descansos son realmente importantes durante los periodos de estudio, más incluso si estás en plenos exámenes.
A veces no nos concedemos el lujo de parar un ratito cuando notamos que estamos cansados y que nuestra productividad cae en picado. Otras veces, pensamos que mientras más tiempo pasemos sentados frente a los libros, mejor será nuestro rendimiento. Errores graves. Porque tomarte un descanso en tu jornada de estudio tiene un impacto enorme en tu concentración y en cómo asimilas la información. Te lo explicamos mejor aquí.
Motivos por los que debes tomar un descanso en la jornada de estudio.
1.- Para recargar energías:
Imagina que tus energías son como la batería de un móvil. Al principio del día, tienes la batería al máximo, pero conforme pasa el tiempo y avanzas en tu sesión de estudio, esa batería se va agotando. Los descansos son como el cargador que necesitas para recargar esa energía. Si no tomas descansos, tu batería se agota completamente y te sentirás cansado, desmotivado y menos capaz de concentrarte.
2.- Para mantener la concentración:
Cuando estudias durante mucho tiempo seguido, tu cerebro se satura. Es como si intentaras llenar un vaso hasta el borde y seguir echando agua, inevitablemente se derramará. Los descansos son como vaciar un poco ese vaso para que puedas seguir llenándolo. Así, cuando regresas después del descanso, tu mente estará más fresca y lista para absorber nueva información. Notarás que te vuelves a concentrar mejor y a prestar más atención a lo que lees.
3.- Para mejorar la memoria:
¿Sabías que tomar descansos puede ayudar a que recuerdes mejor lo que estudias? Cuando descansas, tu cerebro procesa la información que has estado absorbiendo. Es como si ordenara tus apuntes mentales y guardara lo más importante en tu memoria a largo plazo. Así que si quieres recordar lo que estudias, ¡no te olvides de tomar tus descansos!
4.- Para reducir el estrés:
Estudiar por largos períodos sin descanso puede aumentar tu nivel de estrés. Es como estar corriendo una carrera sin parar, que te agotarás solo ante la idea de seguir corriendo. Lo mismo pasa con el estudio. Tomarte un descanso en la jornada de estudio ayuda a reducir ese estrés acumulado, lo que te hace sentir más tranquilo y preparado para seguir adelante.
5.- Para fomentar la creatividad:
A veces, las mejores ideas vienen cuando menos te lo esperas. Durante un descanso, tu mente tiene la oportunidad de divagar y explorar ideas nuevas. Es como abrir una ventana en tu mente y dejar que entre aire fresco. Así que no te sorprendas si después de un descanso se te ocurre una solución brillante para ese problema que te tenía atascado.
En resumen, un descanso en una jornada de estudio es como el combustible que necesitas para mantener tu motor en marcha durante más tiempo. Te ayudan a recargar energías, mantener la concentración, mejorar la memoria, reducir el estrés y fomentar la creatividad. Así que la próxima vez que te sientes a estudiar, recuerda tomarte esos merecidos descansos. No son un capricho. No estás vagueando (eso sí, siempre que esos descansos no sean eternos). Y recuerda: ¡tu mente los necesita!