Hoy en día, son muchas las personas que piensan que su futuro puede ser mejor gracias a un trabajo para toda la vida. Es decir, quieren ser funcionarios para gozar de la suficiente estabilidad, tanto en la vida como en su situación financiera. Sin embargo, trabajar en el ámbito público no es fácil. Es algo que te tienes que ganar a través de una oposición, y no es algo fácil, ya que cada vez son más los que se presentan.
Preparar una oposición puede resultar un camino muy duro. Hay que hacer una buena preparación, estudiar mucho y, sobre todo, aguantar a nivel mental el hecho de no aprobar a la primera. ¡Es una carrera de fondo! Ahora bien, escoger el tipo de oposición no es tarea fácil. Hay mucha oferta y hay que valorar diferentes aspectos para acertar con la elección final.
¡Te ayudamos a escoger el tipo de oposición perfecto!
Busca lo que te gusta
A la hora de escoger el tipo de oposición al que te vas a presentar, debes pensar en el hecho de intentar optar a algo que te guste. Como te hemos dicho, vas a tener que estudiar bastante, por que te resultará más liviano, si hincas los codos para quedarte con los conceptos de una materia que te encanta. Hay que buscar facilidades.
Por otro lado, cuando hablamos de encontrar algo que te guste, también debes pensar en el trabajo que vas a desarrollar posteriormente. ¿A qué nos referimos? Tienes que saber que vas a pasar muchas horas en tu lugar de trabajo, con lo que debes ser consciente de si quieres trabajar de cara al público o prefieres estar haciendo trabajo de oficina, por ejemplo.
Piensa si quieres que el trabajo sea siempre rutinario o si, por el contrario, prefieres que todo vaya variando en el día a día, porque eres capaz de adaptarte a todo. Entrar a desempeñar un trabajo que te gusta es fundamental para encontrar un bienestar emocional.
En caso de que tus jornadas laborales se conviertan en algo que no te gusta y que no puedes soportar, es más que probable que caigas en algunos problemas como pueden ser el estrés o la ansiedad. Eso es algo que va a repercutir en tu vida diaria, haciendo que no puedas disfrutar de la misma. ¡No hay que llegar a este punto!
Valora el temario y el tipo de examen
Para escoger el tipo de oposición en el que cuentes con más opciones de lograr una plaza también es muy importante echar un vistazo al temario, ver si te gusta y si lo puedes asumir con los estudios que has hecho durante tu vida y, sobre todo, comprobar que te puedes hacer con el mismo, si lo que has decidido es hacer la preparación por tu cuenta.
De todas maneras, si tienes alguna duda o es la primera vez que te vas a poner a preparar una oposición, te recomendamos que apuestes por acudir a una academia. Cuentan con profesionales especializados y vas a poder hacer muchos simulacros con preguntas y respuestas de exámenes pasados, lo que siempre es una gran ventaja. Además, ese entorno de preparación colectiva favorece que te encuentres mucho más cómodo.
Al margen de esto, chequea el tipo de examen al que te vas a presentar. ¿A qué nos referimos? No es lo mismo preparar un examen con preguntas a desarrollar, que uno tipo test o uno que va a ser oral ante un tribunal. Puede cambiar sensiblemente la metodología de enseñanza, con lo que puede marcar tu futuro.
Investiga frecuencia y competencia
También debes ser consciente de que hay oposiciones que sacan más plazas en poco tiempo que otras, siendo esto algo que te puede favorecer a la hora de conseguir una plaza. La estabilidad te va a ayudar a la preparación.
Por otro lado, también deberás ser consciente de que hay algunas oposiciones que cuentan con más competencia que otras. Tienes que saber cómo te manejas en ese escenario.
¡Escoge bien!