Hablar en público es un verdadero arte. Una situación que suele poner de los nervios a la mayoría de los mortales y, mucho más, si de esa exposición oral depende que pases o no una prueba académica. ¿Tienes que presentarte a un examen oral en tu centro educativo? Pues, como seguro que ya te estás tirando de los pelos con solo pensarlo, hoy te traemos unas recomendaciones prácticas para controlar los nervios en tus pruebas orales. ¡Toma nota!
Cómo controlar los nervios en un examen oral.
Controlar los nervios en un examen o una exposición oral puede parecer una misión imposible, pero con algunas estrategias efectivas y un poco de práctica, podrás llegar a mantener la calma y desenvolverte bien en esa situación bajo presión. ¿Quieres conocer algunos trucos para afrontar con más tranquilidad un examen oral?
Antes de nada, es importante comprender que sentir nervios antes de un examen o una exposición oral es completamente normal. La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones de estrés, y puede ser útil en cierta medida, ya que puede aumentar la alerta y la concentración. Sin embargo, cuando los nervios se vuelven abrumadores, pueden interferir con el rendimiento académico o profesional. ¿Cómo controlar los nervios? Pues igual que hay ciertos trucos para preparar exámenes de test o exámenes a desarrollar, también los hay para acudir a un examen oral. Aquí los tienes:
1.- Llega con la materia bien preparada: Estudiar de manera diligente y tener un buen manejo de la materia te dará la seguridad que necesitas para afrontar un examen oral, además de que te ayudará a reducir la ansiedad al aumentar la confianza en tus conocimientos. Cuanto más domines el contenido de tu presentación, más seguro te sentirás al enfrentarte al desafío.
2.- Ensaya, practica, ensaya, practica: Si se trata de un examen oral es más difícil ponerte en situación porque no sabes qué te van a preguntar. Pero, en cualquier caso, prepara y ensaya la respuesta a las posibles preguntas que pueden hacerte, desarrollando temas en voz alta y preparando la contestación de esas cuestiones que te pueden plantear. Y si se trata de una exposición oral, por ejemplo, para defender una tesis, ensaya sin descanso hasta que te sepas prácticamente de memoria toda la presentación. Tienes que dominarla, saber lo que va en cada momento, controlar los tiempos… y eso solo se logra con mucho ensayo y práctica.
3.- Técnicas de relajación: Además de dominar la materia, existen técnicas de relajación que pueden ayudar a calmar los nervios en el momento. La respiración profunda es una de las herramientas más poderosas para controlar la ansiedad. Antes de comenzar el examen o la exposición oral, tómate unos momentos para respirar lenta y profundamente, inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Esto puede ayudar a reducir la frecuencia cardíaca y a relajar los músculos, lo que a su vez disminuirá la sensación de nerviosismo.
4.- Visualiza un lugar que te haga sentir en paz: La visualización también puede ser útil para controlar los nervios. Imagina una situación en la que te sientes tranquilo, confiado y en paz. Visualiza cada detalle de esa situación, incluyendo cómo te mueves, hablas y te sientes. Al hacerlo, estás entrenando tu mente para asociar el examen o la presentación oral con sentimientos positivos y seguros.
5.- Mantén una actitud positiva: Otra estrategia importante es mantener una actitud positiva. En lugar de enfocarte en lo que podría salir mal, concéntrate en tus fortalezas y en todo lo que has hecho bien durante tu preparación. Recuerda que cometer errores es parte del proceso de aprendizaje y que incluso los profesionales experimentados tienen momentos difíciles. Y si te equivocas durante el examen o la exposición oral, no le des importancia: continúa y sigue como si no hubiera pasado nada para desconcentrarte lo menos posible.
6.- Ten un plan de acción por si te atacan los nervios: Es útil también tener un plan de acción en caso de que los nervios comiencen a afectar a tu desempeño. Si te sientes abrumado durante un examen o una presentación oral, tómate un breve descanso si es posible. Cierra los ojos, respira profundamente y recuérdate a ti mismo que puedes manejar la situación. Si es necesario, toma notas rápidas para organizar tus ideas y recuperar la compostura.
Controlar los nervios en un examen o una exposición oral requiere una combinación de preparación adecuada, técnicas de relajación y una actitud positiva. Con práctica y determinación, puedes aprender a manejar la ansiedad y desempeñarte bien bajo presión. Recuerda que los nervios son normales y que incluso los mejores profesionales enfrentan desafíos similares. ¡Confía en ti mismo y confía en tu capacidad para tener éxito!