

Cuidar de la vista al estudiar es muy importante para prevenir problemas futuros. Si tras sesiones intensas experimentas dolores de cabeza, fatiga visual, dolor de ojos o problemas para enfocar la vista, es probable que no estés cuidando de tu salud ocular.
Lo más importante en estos casos es acudir al oftalmólogo o al óptico para valorar el problema, establecer un diagnóstico y encontrar la solución idónea. En Óptica Contrueces pueden ayudarte a elegir unas gafas o lentillas que se adapten a tus necesidades.
Consejos para cuidar de tu vista al estudiar
Mientras buscas el momento para acudir a un equipo profesional que te asesore, pon en práctica ya mismo estos sencillos consejos:
- Reduce el tiempo frente a las pantallas: sabemos que no es fácil, especialmente si forman parte de tu rutina formativa. En caso de que no puedas minimizar la exposición, trata de hacer descansos. Parar cinco minutos cada hora es lo ideal. Aprovecha ese tiempo para mirar al horizonte, a objetos lejanos, mirar por una ventana… ¡No te enganches a otra pantalla! Utiliza ese rato para descansar tu vista.
- Coloca la pantalla a una distancia prudencial: 50-60 cm es la distancia recomendable para colocar el ordenador. Además, debes ponerlo a la altura de tus ojos con el fin de cuidar también la salud de tu cuello y tus cervicales.
- Cuidado con la iluminación: siempre que sea posible, utiliza luz natural. En caso de tener que utilizar luz artificial, observa cómo te ubicas respecto a ella. Lo más conveniente es que incida de lado, para que no se produzcan reflejos en el caso de una pantalla, o no nos demos sombra si estamos escribiendo o creando sobre una mesa.
- Hidrata tus ojos: ¡parpadea! Es la forma natural que tiene el ojo de lubricarse gracias a nuestras lágrimas. La frecuencia ideal de parpadeo es cada 15 segundos, pero si crees que no te vas a acordar de hacerlo, recurre a lágrimas artificiales.
- Baja el brillo de la pantalla: si quieres cuidar de tu vista, tienes que evitar las pantallas demasiado iluminadas. Lo mismo ocurre con la luz natural, por eso utilizamos gafas de sol cuando la claridad es demasiado intensa.
- Controla las diferencias de iluminación: si estudias en un entorno demasiado oscuro en relación con el resto del espacio, tus ojos tendrán que realizar un gran esfuerzo para ajustarse a la nueva cantidad de luz. Busca el equilibrio.
- No fuerces la vista: además de la iluminación, es importante el tamaño de lo que estamos leyendo o viendo. Si las letras son demasiado pequeñas, utiliza el zoom, agranda los recursos visuales.
- Descansa, duerme, relájate: esto es básico para el buen funcionamiento de cualquier proceso corporal. Si cuando te sientas a estudiar tus ojos comienzan a cerrarse, tu cuerpo te está diciendo que necesita dormir. Quizá en ese momento no es posible y eso te llevará a reorganizar tu día: acostarte más temprano, hacer pequeños descansos durante la jornada, cerrar los ojos y relajarte unos minutos…
- Acudir a revisión: los profesionales de la salud están para ayudarte. No dejes de asistir a las citas de revisión periódicas que te marquen. Cuidar tu vista al estudiar es básico si quieres que tus ojos duren sanos muchos años.
Evitar las largas jornadas de estudio es beneficioso para nuestra salud en general, no solamente para la vista. El cansancio mental se manifiesta en cansancio físico, dolores de cabeza, dificultad para concentrarse… En este artículo te contamos cómo vencer la fatiga mental.
Siguiendo esos pequeños consejos y los que te hemos dado hoy aquí, podrás cuidar tu vista al estudiar de una forma muy sencilla que te contribuirá a tu salud y a tu bienestar.